Argo-fuck yourself


Argo
2012
Dir. Ben Affleck; Guión de Chris Terrio

Nominada a 7 premios Oscar 2013, incluyendo Mejor Película.



Ben Affleck (Armageddon, Pearl Harbor) ganando una tonelada de premios por mejor dirección es una realidad que muchos, especialmente la rama de directores de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas (la encargada de entregar los Oscar), se niega rotundamente a aceptar. Pero está pasando frente a nuestros ojos, y es prudente reconocer que el otrora conocido como un mediocre actor de superproducciones fácilmente olvidables se ha convertido en un director de peso dentro de la industria; sus dos primeras películas fueron recibidas con calidez por parte de la crítica y ésta, su tercera, está resonando con decibeles ensordecedores para derrotar a Lincoln este 24 de febrero y llevarse la preciada estatuilla a la mejor película del año. Nadie sabe realmente el por qué la arribista Academia no se lo toma en serio: su pasado con humildes dotes actorales, su presencia en una de las peores películas de la historia (Gigli, 2003), pero Affleck parece condenado a ser otro más de esos directores cuyas películas son nominadas y premiadas sin ser ellos mismos reconocidos como los individuos responsables por la calidad unificadora de dicha producción, tal y como Christopher Nolan fue ignorado en la categoría de Mejor Director hace 2 años por dirigir Inception. Pero sabe Alá que en nuestros corazones sí está nominado, y hasta gana.

Argo es la historia real del rescate de seis diplomáticos norteamericanos atrapados durante una crisis revolucionaria en Irán, en 1980. La CIA se enfrenta ante una seria escasez de estrategias hasta que Tony Méndez (acá interpretado por Ben Affleck) da con la mejor mala idea en la historia de las malas ideas: elaborar una compleja trama de filmación de una falsa película en terreno iraní para hacer pasar a los seis diplomáticos como parte de un equipo de rodaje canadiense, y así poder pasarlos por la rigurosísima aduana hasta la libertad. La primera mitad de la película, abocada en desarrollar el cómo se ideó y armó toda la falsa película de ciencia ficción (llamada precisamente ‘Argo’), es fácilmente una de las piezas más graciosas y mejor escritas del año – diálogos agudísimos, precisos, sarcásticos y aún así nunca banales ni peyorativos hacia los personajes ni la historia en sí. La segunda mitad, que detalla la accidentada ejecución del plan (siempre tomando en cuenta que el guionista se tomó más de una o dos libertades en la dramatización), da un vuelco total y Affleck la construye como una tensa carrera de obstáculos donde siempre se está a media palabra de ser descubiertos y ejecutados en plena plaza pública iraní. El montaje y los artificios de Affleck para mantener y acrecentar la tensión en momentos críticos son, si bien en partes mínimas algo cliché, tremendamente efectivos y los últimos 10-15 minutos, la parte final del plan, son de un nivel casi hitchcockiano.



Punto aparte es el análisis del posicionamiento ideológico, que cae sutilmente, pero cae de todos modos, en una exaltación del heroísmo gringo típico que salva el día. Si bien acá está hecho con mejor gusto, siguen siendo cuestionables las circunstancias que detonaron todo el episodio en particular, y por consiguiente, la representación que se realiza de los hechos políticos y el sabor que se desprende del accionar norteamericano en la generación primera del conflicto que muestra la película. Para debatir. Lo que también es tema de discusión es la inmerecida ausencia de Ben Affleck en una categoría que, si no fuese por Ang Lee (Life of Pi, ‘Una Aventura Extraordinaria’), debería ganar de lleno. Esperemos sin embargo, que la Academia supere su arribismo y le entregue a Argo un muy bien merecido reconocimiento a Mejor Película del año que acaba de dejarnos.

7.5/10 Muy recomendable.